Add parallel Print Page Options

Los babilonios son orgullosos,
son traicioneros como el vino;
su hambre de poder los hace
conquistar naciones y pueblos enteros.
Son como la muerte,
que siempre quiere más;
son como la tumba,
que nunca está satisfecha.
Pero un día serán humillados.
Las naciones se burlarán de ellos
y les cantarán esta canción:

        “¡Qué mal te va a ir Babilonia!
        ¡Te hiciste rica con lo ajeno!
        ¿Cuándo vas a dejar de robar?”

»El día que menos lo esperes,
tus víctimas se vengarán de ti;
te harán temblar de miedo
y te quitarán todo lo que tienes.

Read full chapter